Los especialistas consideran que la EPO tradicional está en retroceso, pero advierten de la llegada de nuevos productos, de sustancias en algunos casos solo testadas en animales, pero que ya se venden en el mercado negro.
"Antes de que los laboratorios las hayan probado en humanos, en China ya las producen de forma clandestina y las venden a través de internet. El dopaje es un negocio tan bueno como la droga", sostiene Audran.
Los especialistas ponen dos nombres sobre la mesa. El "Aicar", un anabolizante que aumenta la masa muscular, ha sido encontrado en la farmacia de médicos deportivos de América Latina, pese a que no ha sido probado en seres humanos, sólo en ratones.
El S107 es más útil al ciclismo, ya que mejora la oxigenación de la sangre y con los métodos actuales no es detectado. El dopaje biológico, explica Dine, está basado en sustancias que hacen que el cuerpo humano segregue EPO de forma natural, lo cual hace muy complicado su rastreo en la sangre.
Aunque tanto Dine como Audran ven algunos signos esperanzadores, como la moderación de la media de velocidad de las etapas del Tour de Francia, sobre todo en montaña. Se corre menos y eso puede ser debido a que hay menos dopaje.
"O bien ha habido una toma generalizada de conciencia o el ciclismo vive un momento de transición, está a la espectativa", asegura Dine.