Algunos de los principales tenistas del planeta, caso de Rafa Nadal, el suizo Roger Federer o el británico Andy Murray, han manifestado la necesidad de aumentar los controles antidopaje para evitar el uso de drogas en el circuito. Tras el reciente escándalo del exciclista estadounidense Lance Armstrong, las autoridades tenísticas decidieron que era el momento de incrementar los controles en el tenis.
«La ATP siempre ha apoyado con fuerza el ‘Programa Antidopaje en el Tenis’ (TADP) y cree que el paso hacia el pasaporte biológico es el paso adecuado para el tenis en este momento», señaló el presidente ejecutivo de la ATP, Brad Drewett. «Los jugadores han sido claros en su apoyo a un incremento en la lucha contra el dopaje y creemos que es la manera más eficiente de mostrar al mundo que el tenis es un deporte limpio», añadió.